Manuel Álvarez: ídolo del béisbol avileño

A Manuel Álvarez Lorente es habitual verlo en las mañanas en el parque José Martí, de Ciego de Ávila, donde amigos y aficionados lo asedian para saludarlo y conversar de béisbol.

¿Por qué no está este año en la nómina de Los Tigres avileños?, es la pregunta que más le hacen. Al respecto responde:

-No fui convocado a la preselección del equipo de Ciego de Ávila y se me explicó que se iba ha hacer una renovación en la dirección del conjunto y que yo saldría a cumplir una colaboración técnica en México, al estado de Campeche; debo de salir en estos días.

 No hubo ningún problema, es una estrategia de proyección de trabajo-, fue su respuesta.

Llegan a saludarlo Vicente Cervantes y su esposa Mirian

Entre las personas que llegan a saludarlo está Vicente Cervantes y su esposa Mirian, que le demuestran mucha simpatía y quieren saber su opinión sobre el seleccionado de Ciego de Ávila para esta Serie Nacional. Su respuesta es rápida y breve:

- Los Tigres de este año es un buen equipo.

Manuel vive en el reparto Ortiz, en su calle de siempre: Abraham Delgado entre Carlos Rodríguez y Dolores, con su esposa Beatriz Díaz y sus hijos Manuel y Samuel, ninguno de ellos atletas.

Como pelotero participó en el Campeonato Mundial Juvenil del 1972, de Venezuela y en el de 1973 en México y con el conjunto Cuba B viajó a eventos en México e Italia.

Ya en su labor pedagógica ha trabajado internacionalmente en Nicaragua con los y Indios del Bóer, Granada y los juveniles de la Universidad de León.
En México en laboró en la Universidad de Sotavento (Coatzacoalcos) y en Venezuela en el alto centro de estudios de Caracas.

Al decir de Manuel Álvarez, uno de los problemas del pitcheo en Cuba es la selección de talento en las edades tempranas, los lanzadores deben ser altos, fuertes, de velocidad, de manos grandes, aunque hay excepciones, recordemos a Santiago Changa Mederos.

Me sorprende su expresión al afirmar que se pitchea con los pies y se tira con las manos porque la fuerza el apoyo y el impulso están abajo, en las piernas, y así desgrana una cantidad de conceptos que demuestran sus años de estudio e investigación.

Manuel Álvarez, ídolo del béisbol avileño, muy querido por su carácter afable y sencillo, constituye uno de los entrenadores de pitcheo cubano

más preparado en lo técnico y lo pedagógico.