Más
de mil cuatrocientos niños con necesidades educativas especiales están incorporados a las escuelas en Ciego de Ávila, en el centro de Cuba,
donde se aseguran las mejores condiciones para su enseñanza.
En
este territorio están abiertos 18 centros para infantes con retraso
mental, retardo y desarrollo psíquico, trastornos de conducta, ciegos y
débiles visuales, sordos e hipoacúsicos y desviaciones en el desarrollo
intelectual.
Un
experimentado claustro de profesores se encarga de la atención a esos
alumnos, quienes se benefician con costosos medios para su aprendizaje,
manifestó Carlos Rafael Olivera, subdirector de Educación preescolar y
especial.
A
pesar del bloqueo norteamericano, que dificulta la adquisición de
máquinas braille, ayudas ópticas y equipos amplificadores, entre otros
aditamentos, los niños avileños con necesidades educativas especiales
sonríen a la vida con las alternativas cubanas.
Por: Iván Paz Nogueira
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