A Lázaro Santana Herrera su talento y la dedicación por años al béisbol, lo convirtieron en Gloria del Deporte Cubano, condición que exhibe con la humildad y simpatía que siempre han caracterizado su personalidad.
Tantos éxitos y hazañas conquistados en unas tres décadas de entrega al deporte, no han logrado tocarlo de vanidad. Él lleva su fama y su historia con la sencillez de los verdaderamente grandes.
A este ex lanzador avileño Bobby Salamanca le puso el sobre nombre de Brazo de Hierro del béisbol cubano, cuando en la Serie de 1965-66, que jugó con Orientales, ganó 9 juegos y perdió 5, ocasión en la que él dice haberse hecho pitcher de verdad.
Lázaro Juan Santana Herrera fue en la historia de lides nacionales, el segundo lanzador en llegar a 100 victorias en Cuba.
Este pitcher derecho se desempeñó como abridor, relevo corto, largo y mediano. Cuando se subía al box derrochaba valor e inteligencia. Nada lo desconcentraba de su pensamiento táctico para dominar al rival.
“Mientras más público tenia, mejor lanzaba. El estadio Latinoamericano era mi preferido, donde mejor yo lanzaba, no es que no oyera al público, es que no sentía miedo escénico ni temor por la calidad del contrario.”
Su brazo de lanzar le empieza a doler en los primeros años de actuación por el exceso de trabajo, en una época en que no existían regulaciones para el proteger a los lanzadores, como las hay ahora.
“Nunca le tuve miedo al dolor, desde que empezaba a calentar me dolía porque tenía calcificaciones en el codo derecho. Era inconcebible que con los resultados que arrojaban los rayos X del estado de mi codo, yo pudiera lanzar durante 17 series nacionales y no tener esa articulación deformada.”
Conocí de sus dolores al lanzar y como se sobreponía. A veces utilizaba cremas analgésicas que sólo atenuaban las molestias. Ahora confiesa algunos métodos de entrenamiento y preparación para las duras faenas que el tocó en béisbol cubano.
“Yo hacía muchas ejercitaciones del codo, moviendo un hierro pesado Tuve dos grandes masajistas que trabajaron con equipos de Grandes Ligas: Ulacia y Roche, ellos se dedicaban mucho a trabajar con los lanzadores y cuando terminaban su actuación nos daban tratamientos con toallas con agua caliente en el codo y en el hombro, después relajamiento en todo el brazo, tipo masaje suave; nos hacían estiramientos colgandos de un hierro y tirando todo el peso del cuerpo en los brazos para llevar los músculos a su lugar.”
El valor es importante por encima de la calidad; proponerse lo que se quiere hacer fue una máxima en el desempeño deportivo de Lachy, como también le nombran, por eso después de recuperarse de una lesión en el hombro, hizo la hazaña de, en 15 entradas, retirar 29 bateadores de forma consecutiva.
“En mi época para fortalecer mis piernas, hacia muchas cuclillas con más de 200 libras de peso encima, subía corriendo las gradas de los estadios y las lomas, corría hasta 15 kilómetros…, nunca levanté pesas para arriba y sí mucho trabajo específico para las muñecas de ambas manos”, dice al relevar sus métodos de preparación para tan duras faenas.
“Antes se hacía mucho énfasis en el aprendizaje del pensamiento táctico, se explicaba en una pizarra simuladora diversas jugadas tácticas para los jugadores de todas las posiciones”.
En una larga conversación con el Brazo de Hierro del béisbol cubano, este abunda en el tema entrenadores-entrenamientos:
“Pedrito Perez ha sido el más conocedor de los entrenadores de pitcheo de Cuba y con más de 80 años todavía ejerce la pedagogía deportiva. Hace falta un buen preparador en cada equipo, pues el pensamiento técnico táctico hay que mejorarlo; hemos perdido los tres lanzamientos fundamentales en el beisbol: recta, curva y un buen cambio de velocidad, si no dominas bien una recta no puedes dominar otros lanzamientos movidos, aquí casi no se tiran curva y no se utilizan bien los cambios”.
“Es inconcebible que se den más de 20 bases por bolas en un juego como sucede ahora, hay que perfeccionar el control, lanzar pegado que es muy efectivo, siempre que no se golpee al bateador.”
“En Cuba ahora cuando se pitchea pegado, el árbitro te llama la atención o el bateador rival quiere fajarse con el lanzador, pero es una realidad que el envío más difícil es el pegado, una recta de 90 millas pegada no lo ve un bateador y se convierte en strike.” Sentencia Lachy con el aval que le dan los años de experiencia y el resultado como atleta.
Lázaro es de las personalidades de esta provincia y de Cuba que derrocha humildad. Por dónde camina deja una estela de saludos, afectos, buen carácter y jovialidad, por eso es tan querido y admirado.
Aunque mantiene su peso corporal y su estampa de atleta, la misma flexibilidad y rapidez al caminar que en su juventud, Lázaro cumplirá 71 años de edad el próximo 25 de diciembre. Está retirado de su condición de entrenador en la academia avileña y de buscador de talentos.
Vive en el central Venezuela, está casado desde hace 50 años con la enfermera Lula Vázquez, con quien tiene tres hijos: Lazarito, Sheila y Maria Virginia, que le han dado cinco nietos.
En 1999 visita la ciudad de Baltimore para presenciar el encuentro de Cuba contra los Orioles de Baltimore.
Es seleccionado para prestar colaboración en Italia en el año 2000 y en Venezuela durante el período de 2004 - 2006.
El 14 de noviembre de 1981, la afición avileña lo despide como atleta activo, poco antes de efectuarse un encuentro entre Camagüey y Ciego de Ávila, correspondiente al Campeonato Nacional 1981-82.
Por todos los logros alcanzados durante la carrera deportiva fue seleccionado entre los 100 atletas destacados del siglo XX en Cuba.
Entre los principales logros de Lázaro Santana en su carrera se encuentran:
•Participación en torneos nacionales e internacionales con el Equipo Cuba de Béisbol.
•En 1965 comienza en la Serie Nacional Juvenil de Béisbol.
•En 1966 se inicia en la Serie Nacional de Béisbol y se mantiene en la misma hasta 1983. Participa en 17 series nacionales, entre los Motes en el béisbol cubano a él se le conoce como el " Brazo de Hierro ", considerado como uno de los mejores relevistas de todos los tiempos.
•Tuvo un balance de 140 victorias y 130 derrotas con un promedio de carreras limpias de 2,30.
•En series nacionales implantó el récord de 29 entradas consecutivas sin permitir carreras y de 27 hombres retirados consecutivamente.
•En torneos internacionales obtuvo 16 victorias sin derrotas.
•Participó en los campeonatos mundiales de República Dominicana en 1969 y Palma Rivivi y Bogua en Italia, donde el equipo Cuba obtuvo medalla de oro.
•En 1970 lanzó en la Serie de los 10 Millones.
•Participa en giras por México en 1973 y 1975.
•Se enfrenta al equipo de Japón en 1974 en Camagüey.
•Participa en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Medellín, Colombia en 1978, donde el equipo cubano obtiene la medalla de oro.
•Participa en los Juegos Panamericanos en San Juan, Puerto Rico en 1979.
•Participa en un encuentro contra los profesionales venezolanos en un tope realizado en 1977.
•En 1977 participa en la Serie de la Dignidad realizada en Cuba.
Por Idania Pupo Freyre
No hay comentarios:
Publicar un comentario