En la medida en que crece el respaldo al presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya y el pueblo se organiza para librar una lucha por la justicia, los militares golpistas incrementan su violencia con el pueblo.
Idania Pupo
Ya estamos en 26, la fecha gloriosa de
Por IDANIA PUPO FREYRE
En un vehículo rústico, el mandatario se dirigió a una instalación donde mantendrá una conversación con jefes militares, quienes tiene la orden expresa emitida por el gobierno de facto liderado por Roberto Micheletti, de arrestarlo.
El presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya, pidió este viernes tras cruzar la frontera que divide su país con Nicaragua, una reunión privada con el Jefe del Estado Mayor Conjunto, General Romeo Vázquez y miembros de las Fuerzas Armadas para agilizar su retorno al poder del país.
Zelaya, cruzó la frontera que une a su país con Nicaragua por primera vez luego de 26 días después del golpe de Estado en contra de su Gobierno, pero se vio obligado a retroceder para esperar un encuentro con los altos jefes del Ejército.
El mandatario pisó territorio hondureño, en la localidad de “Las Manos”, y en compañía de cientos de seguidores que lo han rodeado en una suerte de cadena humana para protegerlo.
En un vehículo rústico, el mandatario se dirigió a una instalación donde mantendrá una conversación con jefes militares, quienes tiene la orden expresa emitida por el gobierno de facto liderado por Roberto Micheletti, de arrestarlo.
“Comuníqueme con el alto mando”, le pidió Zelaya al coronel al frente de las tropas destacadas en la frontera de “Las Manos”.
Zelaya contó que le dio “la mano” al militar y le dijo que quería hablar con Romeo Vásquez, el general jefe del Estado Mayor del Ejército que lo depuso. El objetivo es “decirle que yo estoy aquí, que quiero comunicarme con él para decirle que vuelva la paz a la familia hondureña”, relató.
Según Zelaya, el militar le dijo: “Nosotros no tenemos nada contra usted”.
Zelaya cruzó la frontera con Nicaragua y llegó a territorio hondureño, en la localidad de “Las Manos”, y en compañía de cientos de seguidores que lo han rodeado en una suerte de cadena humana para protegerlo.
Hasta ahora el mandatario no ha continuado su paso a lo interno del territorio, ya que el mismo informó que espera reencontrase con su hija, Hortenzia Zelaya y su esposa Xiomara Castro.
El presidente legítimo pisó finalmente suelo hondureño tras 26 días del golpe de Estado que recibió y la instlación de un régimen de facto, el cual sigue sin ser reconocido por toda la comunidad internacional.
El presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya, cruzó la frontera con Nicaragua y llegó a territorio hondureño, en la localidad de “Las Manos”, y en compañía de cientos de seguidores que lo han rodeado en una suerte de cadena humana para protegerlo.
Manuel Zelaya se encuentra en la línea limítrofe entre Nicaragua y Honduras. Habló telefónicamente con su familia que se encuentra en la ciudad hondureña El Paraíso, fronteriza con Nicaragua.
Un agente hondureño informó que las Fuerzas Armadas de ese país tiene orden de detener a Zelaya apenas toque la barrera que separa a ambos países.
Zelaya desde la frontera pidió a las fuerzas militares de su nación que “no usen la violencia, ya que tengo el derecho legítimo de regresar a mi país y atender el mandato que el pueblo hondureño me dio”.
Mientras cruzaba la frontera, el mandatario dijo que sólo está defendiendo sus derechos “y los señores que están en esta actitud deben bajar sus fusiles y dialogar, yo creo que en el mundo está en riesgo el sistema democrático y no debemos ceder en este campo”.
Sobre la posibilidad de que las autoridades golpistas lo apresen, Zelaya afirmó que la justicia de los “golpistas es una justicia nula”, por ello indicó que si lo ponen preso el régimen de facto “cometería un gran error porque esa situación no la aceptaría nadie”.
Rueda de prensa desde Nicaragua antes de partir a la frontera
El presidente legítimo de Honduras, Manuel Zelaya, aseguró que con su retorno programado para este viernes y el recibimiento del pueblo, ese país se “juega su futuro” e hizo un llamado a los militares a respetar el derecho de los ciudadanos de circular tras la declaración de toque de queda por parte del gobierno golpista.
“Honduras se juega su futuro, tenemos que mejorar la imagen de la nación (…) con mi regreso la paz retorna a el país”, expresó el mandatario desde un empalme en el municipio de Yalagüina (norte de Nicaragua) donde empiezan las vías a dos puntos previstos para cruzar la fronteras.
Recordó que su regreso a la nación para retomar el poder, lo podrá hacer por cualquier punto de las fronteras que rodean a Honduras, ya que afirmó tener los medios de trasporte necesario para ello.
“Tengo aviones” dijo, “y puedo ubicarme en cualquier parte del territorio nacional”, exclamó el mandatario.
Respecto a la declaración de toque de queda, que “si hay un estado de sitio, es nulo” porque proviene de una orden de un Gobierno impuesto de manera ilegal. “El Ejército sigue reprimiendo y violentando el derecho” de los Hondureños.
En este sentido Zelaya instó a los soldados a que “defiendan su democracia, rechacen este golpe de Estado, salven a las Fuerzas Armadas, salven a Honduras”.
Dijo que en la comunidad de Yalagüina le “han abierto todas las puertas para mi regreso a Honduras
“El pueblo está apoyándome y no acepta este golpe del Estado. La comunidad internacional lo ha condenado(…)Mercosur fue categórico, enfático, no van a permitir que se consolide” la dictadura.
Durante la rueda de prensa, el presidente Zelaya recibió llamadas de sus homólogos de Paraguay y de Brasil, quienes le ofrecieron su total apoyo.
Informó que “en estos momentos nos vamos a dirigir a Las Manos”, pero dijo que de forma inmediata puede dirigirse a cualquiera de los otros puntos, es decir, a El Espino o a El Guasale. También detalló que tiene la opción de tomar un avión, “se pidió pista para Toncontín”, el aeropuerto de Tegucigalpa y en San Pedro Sula.
Al finalizar el intercambio con periodistas internacionales, se montó en una caravana que se dirige decidida a la frontera para ingresar en Honduras.
No es una noticia transmitida por agencias ni medios de prensa. No es un hecho formal. Es una evidencia que día a día se hace palpable dentro del drama que vive Honduras tras el golpe militar del 28 de junio, que secuestró y sacó del país a su legítimo presidente e impuso un gobierno de facto que hoy sume al país en un caos total.
Ese hombre de sombrero alón, alto, esbelto, de rostro suave y hablar pausado, impone su carisma porque en toda la historia de Honduras —el tercer país más pobre de la región—, ha sido el único que ha incluido en su programa de gobierno mejorar la calidad de vida de las mayorías.
También la luz del saber resultó un derecho de los hondureños con la inclusión del método de aprendizaje de la lectura y la escritura denominado Yo si puedo, de factura cubana; a través de este miles de hondureños salieron del analfabetismo.
La herencia del tráfico y consumo de drogas, de bandas delincuenciales, y otros desordenes sociales hacen más difícil la situación del país.
A pesar de que los golpistas han expulsado del país a periodistas objetivos y veraces que informaban al mundo la realidad de los hechos en Honduras, se conocen causas y consecuencias que gestaron el secuestro y sustitución de Zelaya, como también se identifican los cómplices foráneos de estos hechos: Honduras es un perfecto enclave para la subversión y, hasta la agresión armada,
A países cercanos que no incorporan en su estatus de gobierno el neoliberalismo.
El digno presidente hondureño, Manuel Zelaya, tras muchos intentos diplomáticos y pacíficos de recuperar su legítimo derecho presidencial, ha emprendido su regreso al país para sumarse a la lucha por derrocar los golpistas, junto a la gran mayoría que lo reclama.
Por ÁNGEL GUERRA CABRERA
La llamada mediación del presidente tico Oscar Arias en el conflicto hondureño ha fracasado estrepitosamente. Otra cosa no podía esperarse de un árbitro totalmente comprometido con Estados Unidos, el otro contendiente fundamental en el enfrentamiento además del pueblo de Honduras. Arias, integrante de la oligarquía centroamericana y por ello aliado de la hondureña, fue el instrumento providencial al que recurrió el Departamento de Estado para dar un respiro y una oportunidad de consolidarse al régimen golpista, acosado por todos los flancos.
El Frente de Resistencia Popular contra el Golpe de Estado, que nunca se hizo ilusiones con la mediación y ha puesto siempre el énfasis en el fortalecimiento del combate popular contra el régimen de facto, ha convocado para hoy a una huelga general de dos días y parece inminente un agudo recrudecimiento de la represión contra las fuerzas populares pues al gobierno gorila no le queda para sostenerse otro recurso que la fuerza bruta. No se trata sólo del enorme repudio internacional que concita pese a los enormes esfuerzos de Washington y su maquinaria mediática por sofocarlo. Es que en apenas cuatro semanas el movimiento popular contra el golpe ha crecido en capacidad de movilización, organización y conciencia política a la vez que se resquebraja y debilita la propia base de apoyo civil de los gorilas entre las clases medias, los empresarios y sectores despolitizados, una parte importante de los miembros del Partido Liberal en rebeldía participa en la resistencia y llegan noticias de que mandos medios del ejército y la policía comienzan a cuestionarse la legitimidad del golpe y el precio que deberán pagar en el futuro por su complicidad con este. El movimiento antigolpista, en suma ha llegado a constituir el frente de fuerzas políticas y sociales más amplio que se recuerde en el país, con líderes curtidos, veteranos y jóvenes, preparado para dar una larga lucha contra la dictadura y animado por sólidas ideas de liberación nacional y transformación social que hunden sus raíces en la propia historia hondureña y centroamericana de tradición morazanista, sandinista y farabundista pero también en las luchas obreras, campesinas, indígenas y del pueblo garífuna en años recientes contra el neoliberalismo y el libre comercio.
Con la salida cuartelaria la extrema derecha, sectores militares y el Departamento de Estado de Estados Unidos intentaron sofocar la chispa de protagonismo popular en apoyo al presidente Zelaya y a la democracia radical que irrumpió en los días anteriores a la asonada pero lo que han conseguido es acelerar el estallido del volcán patriótico y social que lleva el pueblo hondureño en las entrañas. Por estas razones y contrariamente al concepto impuesto por la cultura dominante sobre la insignificancia del país centroamericano, la batalla política en curso no es meramente de los hondureños sino una de las más importantes que se hayan librado por América Latina en mucho tiempo.
No es ocioso reiterarlo: la consolidación del golpe en Honduras llevaría, como alertó Fidel Castro, a una ola de golpes de Estado contra los gobiernos constitucionales de la región, que quedarían a merced de los militares de extrema derecha. De la misma manera que aumentarían en particular las ya graves amenazas desestabilizadoras contra los gobiernos populares y progresistas. Si cabe alguna duda allí están las cinco bases militares que instalará Estados Unidos en Colombia para cercar a Venezuela y actuar contra los movimientos populares y gobernantes progresistas del área, compensando ventajosamente la pérdida inminente de la que tiene en Manta, de donde debe marcharse por decisión del presidente Correa y de la nueva Constitución ecuatoriana. Y a propósito, está la furiosa campaña de difamación lanzada en los últimos días en contra de Correa con el evidente objetivo de socavar a otro de los pilares del Alba. El golpe en Honduras obliga también a repensar la cuestión de las formas de lucha en esta coyuntura pues ante gobiernos de fuerza cobra plena vigencia el legítimo e irrenunciable recurso a la lucha armada popular.
Lo que sí está muy claro es que el final del régimen golpista se decide en Honduras por los hondureños quienes deben recibir una solidaridad de los pueblos del mundo a la altura de su trascendental y desigual contienda contra el régimen gorila y sus progenitores imperialistas yanquis.
aguerra_123@yahoo.com.mx
Por encima de las nubes, tocando el cielo, a la parte ecuatoriana de los Andes, ha llegado la colaboración humanitaria cubana con un grupo de especialistas en Defectología, quienes realizan un pesquisaje a la población.
“El trabajo sigue intenso y hoy nos mudamos para otro municipio llamado Pujilí, que es mucho más frío que el que estábamos, la temperatura está en cero grado, ya se podrán imaginar el frío y las lomas inmensas de altas, pues estamos a
Los profesionales cubanos realizan una investigación clínica, genética y sico social de personas con discapacidad en la provincia de Cotopaxi, de la región andina, con una población indígena.
La brigada cubana está integrada por 26 especialistas de Medicina General Integral, Asesoramiento Genético, psicopedagogos, neurofisiólogos, neuropediatras, genetistas, clínicos, e informáticos.
También participa el equipo de trabajo que dirigió el estudio en Cuba y Venezuela, con el propósito visitar casa por casa a todas las personas con discapacidad, diagnosticar las causas, tratar a las familias en caso de que lo requieran y desarrollar una labor de orientación y educación en esta población indígena.
Para la avileña Delvis y sus compañeros, este primer mes de trabajo ha resultado la suma de una interesante experiencia en sus vidas, porque ellos están tocando el cielo de los Andes y el corazón de los ecuatorianos.
Por Idania Pupo Freyre
E mail: ipupo@enet.cu
Los golpistas han utilizado la infiltración de agentes en los grupos de manifestantes para recoger información, provocar problemas, agredir a los militares y formar el desorden para dar pie a la represión.
La coordinadora nacional del Frente único de Resistencia ha llamado al pueblo a estar bien atentos y cumplir con un grupo de indicaciones que serán importantes para detectar a los infiltrados y denunciarlos públicamente.
La posibilidad de la infiltración de castristas en los grupos de manifestantes circuló el sábado último, previo a la anunciada llegada del presidente Zelaya al reencuentro con su pueblo.
Entre las recomendaciones más importantes para protegerse durante las manifestaciones se encuentran las siguientes:
El Salvador
"En nombre de Dios, soldados de la patria, policías, les pido, les suplico, les ordeno: no repriman más al pueblo hondureño", dijo Zelaya durante una conferencia de prensa en esta ciudad. "No apunten sus rifles contra sus propios hermanos".
"Ayer se atrevieron ya a disparar ... ya una persona joven falleció víctima de los disparos de un criminal que usa la violencia de las armas para quitarle la vida a un compatriota", señaló el mandatario al finalizar una maratónica jornada que lo vio despegar de Washington, sobrevolar el aeropuerto de Tegucigalpa, realizar una escala en Managua y llegar a San Salvador.
En esta ciudad se reunió con el secretario general de la OEA José Miguel Insulza, el presidente de la Asamblea General de la ONU Miguel D'Escoto, y los presidentes de El Salvador, Ecuador, Argentina y Paraguay, quienes también habían partido horas antes desde Washington para acompañarlo en su intento de recobrar el poder.
El presidente salvadoreño Mauricio Funes señaló que "lo más importante es sentar un precedente y exigir que no podemos tolerar como presidentes democráticos que somos, que haya un rompimiento del orden constitucional en nuestros países".
D'Escoto dijo que "el jueves a más tardar estaremos informando a todos los representantes de los 192 países miembros (de la ONU) sobre el desacato no solo al derecho internacuional sino que incluso a la voluntad de todas las naciones del mundo", refiriéndose a la negativa de Micheletti a devolverle el poder a Zelaya.
El mandatario ecuatoriano Rafael Correa dijo a periodistas, antes de iniciar su regreso a Quito, que Zelaya pasará la noche del domingo en Managua. Sin embargo, ninguno de los dirigentes presentes en la conferencia de prensa especificó cuáles serán los próximos pasos a adoptar en los intentos por reponer a Zelaya en el poder.
Zelaya no pudo aterrizar en Tegucigalpa porque las tropas obstaculizaron la pista de aterrizaje con varios vehículos, así que la aeronave de matrícula venezolana que lo transportaba sobrevoló el terminal aéreo de Tocotín en dos ocasiones y luego alzó vuelo hacia Managua.
Adolfo Lionel Sevilla, ministro de Defensa del gobierno golpista de Roberto Micheletti, explicó a la radio Cadena de Noticias de Tegucigalpa que "dejar entrar a Zelaya causaría graves problemas al país, por eso se le impidió hacerlo. La policía tiene órdenes de capturarlo. Si hubiera aterrizado, ya estaría preso".
La Cancillería anunció que protestará ante Venezuela porque uno de sus aviones violó el espacio aéreo hondureño al traer a Zelaya.
El director general de Aeronáutica Civil, Alfredo San Martín, dijo a la AP que: "El hecho ya lo denuncié a la Cancillería, que se encargará de tramitar lo que corresponde en este caso".
"No se tramitó ningún permiso para que el avión venezolano pudiera sobrevolar Honduras", añadió. El gobierno de Micheletti había dicho que arrestaría a Zelaya por 18 cargos criminales, incluyendo traición a la patria, a pesar de la condena y aislamiento internacional al que ha sido sometido por derrocarlo.
Mientras Zelaya se aproximaba a Tegucigalpa, la policía reprimió a una multitud de manifestantes concentrada en los alrededores del aeropuerto de esta ciudad. Isis Obed Murillo Mencía, de 19 años y uno de los hombres que intentaba derribar una cerca, resultó muerto de una balazo en la cabeza.
Murillo Mencía era oriundo de la aldea de Santa Cruz, en la provincia de Olancho, fronteriza con Nicaragua. El gobierno ordenó investigar la situación.
"El incidente ocurrió frente a las instalaciones del aeropuerto internacional Toncontín de esta capital, durante una manifestación en la que se expresaba el apoyo al ex presidente Manuel Zelaya", indicó la Secretaría de Seguridad por cadena de radio y televisión.
"La manifestación, a medida que avanzaba el tiempo se volvió agresiva, tratando de ingresar al aeropuerto, situación que obligó a las autoridades del Estado, por su peligrosidad, a evitar esta situación, desarrollándose un enfrentamiento con los manifestantes con resultados aún no constatados", dijo el gobierno con una tremenda defachatez.
Jefry Barahona, vocero de Cruz Roja, dijo a AP que el fallecido es "un menor de edad y murió de un disparo". También señaló que "hay una mujer de 42 años acuchillada y hemos atendido alrededor de 30 más por golpes, lesiones y afectadas por gases lacrimógenos". El gobierno luego anunció la extensión del toque de queda desde las 6:30 de la tarde hasta las 5 de la mañana.
La dirección general de Aeronáutica Civil determinó "por seguridad" la noche del domingo cerrar por 24 horas, a partir de las seis de la mañana del lunes, el aeropuerto por los incidentes protagonizados. Se cancelaron todos los vuelos comerciales y privados, así como la actividad comercial en las instalaciones aeroportuarias, que se reabrirán el martes por la mañana.
Zelaya realizó su travesía junto a D'Escoto, su secretario y su médico, la canciller hondureña Patricia Rodas, el ex embajador hondureño ante la OEA Carlos Sosa, dos periodistas y un guardaespaldas.
Micheletti también denunció en cadena de radio y televisión que "Nicaragua está moviendo algunas tropas hacia la frontera" de Honduras, por lo que pidió al presidente Daniel Ortega que "por favor respete nuestra soberanía".Ortega calificó como "totalmente falsa" la afirmación de Micheletti.
"Esta no es más que una burda maniobra de los golpistas... para tratar de difundir ideas y desviar la atención de que el conflicto que está viviendo Honduras y los golpistas es con Nicaragua. No hay ningún conflicto con Nicaragua", agregó en declaraciones transmitidas por el canal 4.
La OEA suspendió a Honduras de sus filas la madrugada del domingo, después de que fracasaron los esfuerzos del secretario general de la organización de gestionar en Tegucigalpa el viernes la restitución de Zelaya.
Micheletti ha dicho descaradamente que no existió un golpe de estado sino una sucesión legal del poder que fue avalada por la Corte Suprema y el Congreso y renunció a la OEA.
Soldados secuestraron a Zelaya de Honduras hace una semana, después que el presidente se negara a acatar un fallo de la Corte Suprema que consideró ilegal sus planes de realizar un referendo sobre la conformación de una asamblea que pudiera modiciar la constitución. Luego, el congreso reemplazó a Zelaya con Roberto Micheletti, en un atroz golpe de Estado.
La vicecanciller Martha Lorena Alvarado dijo que el presidente de la Corte Suprema de Honduras, Jorge Rivera, envió una misiva a la OEA en la que manifestó "la disposición de conducir conversaciones de buena fe con una misión de representantes de estados miembros de la organización acompañados de representantes de la secretaría general".
La condición es que "mientras el diálogo de buena fe esté en curso no han de producirse actos o situaciones que puedan poner en peligro la paz social de Honduras que puedan comprometer el esfuerzo de las conversaciones", señaló la vicecanciller.
Las fuentes del gobierno estadounidense confirmaron que funcionarios del gobierno de facto han comunicado a la OEA que están interesados en iniciar un diálogo, lo cual interpretaron como una señal positiva.
Por su parte, el canciller Enrique Ortez dijo a la AP que la oferta de diálogo hecha a la OEA sobre la crisis política que vive el país "no incluye de ninguna manera el regreso de Zelaya al poder".
"Eso es innegociable" y "sólo deseamos hablar sobre la necesidad de mantener la paz, la armonía en la región", señaló.
Simpatizantes de Zelaya convocaron para este lunes nuevas manifestaciones para exigir su regreso.
El ex vicepresidente Arístides Mejía y el ex secretario privado presidencial Eduardo Enrique Reina están asilados en Guatemala, informó el domingo el presidente de ese país Alvaro Colom.
Por IDANIA PUPO FREYRE
En máxima tensión está toda Latinoamérica, Honduras y en especial Tegucigalpa y las inmediaciones del aeropuerto internacional de Tocontín ante la inminente llegada de Manuel Zelaya, presidente constitucional del país centroamericano y secuestrado el pasado domingo como estrategia de un golpe de estado.
La represión del ejército golpista es máxima, al extremo de que ya provocaron dos muertes entre los manifestantes pacíficos.
El pueblo hondureño protagoniza la manifestación más grande de la historia del país por el solo hecho del deber de frenar la injusticia, el robo de la democracia y la inconstitucionalidad.
Desde el avión que lo traslada al país, ya muy cerca del aeropuerto, el presidente Zelaya pidió al ejército que frene la violencia y que no convierta este hecho en un baño de sangre.
En el aeropuerto hay un fuerte operativo militar y la orden de captura para Zelaya, ¿lo volverán a secuestrar?, ¿Convertirán esta jornada en una matanza de pueblo desarmado?...., la máscara de los golpistas ha caído, cualquier cosa pudiera suceder.
LOS MILITARES ASESINARON A DOS MANIFESTANTES
La página digital de Telesur mostró hace unos minutos un sugestivo titular que hace pensar a cristianos y ateos: “Iglesia católica hondureña advierte que regreso de Zelaya desatará un baño de sangre”… Así de sencillo y precisa en su lead que “la Iglesia Católica hondureña aseguró este sábado, a través de un comunicado leído por el cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, que el presidente constitucional, Manuel Zelaya, no debe regresar al país centroamericano porque eso "podría desatar un baño de sangre"(…) "Sé que usted ama la vida, sé que usted respeta la vida, hasta el día de hoy no ha muerto un solo hondureño, por favor medite porque después sería demasiado tarde."
¿Cómo es posible que quiénes están encargados por “mandato divino” de evitar los baños de sangre, predicar la hermandad entre los hombres, no matar… sean precisamente los que le digan a un cristiano convencido, honesto, que ha predicado todo el tiempo la acción pacífica sin el uso de las armas, incluso hasta en su Mensaje al pueblo, que no regrese al país porque será responsable del “baño de sangre”.. El baño de sangre YA COMENZÓ”.
No fue el pueblo el que comenzó el allanamiento, fueron las tropas élites del golpe que lo iniciaron mostrando a todos el terror en las calles y maltrataron hasta el presidente constitucional, secuestrado, allanado y deportado a Costa Rica, violada la inmunidad diplomática de los embajadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua cuando en gesto solidario acompañaban a la Canciller hondureña Patricia Rodas quien después también fue secuestrada y sacada del país.
Me parece que el Cardenal Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga está confundiendo las obligaciones cristianas con las intromisiones políticas que nada tienen que ver con la prédica.
No es el presidente Zelaya el que provoca el conflicto; por el contrario, los golpistas lo convierten en el centro del conflicto para esconder sus verdaderas intenciones e intereses porque saben que con la consulta constitucional del domingo 28, no quedarían bien parados ni podrían alcanzar ningún beneficio ni reconocimiento de un pueblo que por muchos años ha sido vilipendiado por la oligarquía y el militarismo desde que en 1933 el dictador Tiburcio Carias Andino controló con mano dura al país apoyado por las tiranías de países vecinos y las bananeras norteamericanas.
Olvidó el Señor Cardenal que esta historia es recurrente en Honduras y en muchos países de Latinoamérica y que la Iglesia que él representa ha tenido un papel protagónico en algunos de esos conflictos porque ante el manto en la cara para no mostrar el rostro, se advirtió la seña de la complicidad y el beneficio económico y político compartiendo decisiones Estado-Iglesia.
Señor Cardenal, en nombre de Dios, haga que los fascistas que hoy ocupan el país retiren los francotiradores del aeropuerto de Tegucigalpa y las tropas acantonadas en sus alrededores con el propósito de asesinar al presidente constitucional y líder del pueblo José Manuel Zelaya que de seguro, estará mañana en SU TIERRA, en la que nunca debió abandonar.