Róger Machado Morales, sub campeón del Clásico Mundial de Béisbol, donó al colectivo de constructores del Contingente El Vaquerito, del avileño municipio de Morón, el casco protector entregado a cada uno de los integrantes del equipo Cuba, durante su visita a la ciudad norteamericana de San Diego, donde se encuentra la maqueta de un proyecto de viviendas que se ejecuta para los damnificados de varios huracanes del año pasado.
El Capitán del equipo de Ciego de Ávila significó que para él este casco de constructores tiene un valor muy especial, por eso decidió donarlo al colectivo del Contingente Roberto Rodríguez, como regalo por el aniversario 19 de su creación y en especial, a su fundador, Evelio Capote Castillo, Jefe de esa fuerza insigne en la provincia y Héroe del Trabajo de la República de Cuba.
El atleta hizo énfasis en el valor tan grande de este artículo, por los recuerdos que le trae.
_Cuado nosotros llegamos allí, donde se están construyendo las casas para los damnificados de Katrina, tuvimos una acogida muy linda al equipo Cuba. Los integrantes firmamos la primera vivienda que se va a entregar y los constructores manifestaron que esas firmas quedarán para la historia, pues nunca se borrarían.
Ante las nuevas declaraciones de Estados Unidos de no conceder a Cuba el premio metálico ganado por el equipo para entregarlo a los afectados de Katrina, en un proyecto que se ejecuta por iniciativa Hábitat para la humanidad, financiado con recursos provenientes de una donación hecha por las Grandes Ligas, Róger significó:
_ Pienso que esta es otra de las patrañas más del imperialismo yanqui contra nuestro país, ya que desde el primer momento Cuba manifestó que el dinero que le correspondiera sería donado, ya que su equipo no jugaba por dinero, sino por amor a su camiseta, a su Patria, a los familiares, a su pueblo. Además ese dinero sería para el bienestar del pueblo de Estados Unidos y eso los iba a ayudar.
_ Este premio es algo que nosotros nos ganamos con nuestro coraje, con valentía, por tanto, considero que se lo deben entregar a los damnificados de Katrina en nombre del equipo cubano que participó en el Clásico Mundial de Béisbol.
Significó que el problema es que a ellos le duele no haber ido a la final, no haber clasificado entre los mejores y ver cómo una isla chiquita y bloqueada, supo demostrarle al mundo la calidad del béisbol cubano y cómo el mismo pueblo de San Diego siempre dio muestras de apoyo y simpatía.
Nirma Guerra Uña
Foto: Ideal Varela Ferrer
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