Este es parte del colectivo médico del Servicio de Neonatología del Hospital de Ciego de Ávila |
El Servicio
de Neonatología del Hospital Provincial Doctor Antonio Luaces Iraola, de Ciego
de Ávila logró reducir en el 2016 la tasa de mortalidad a 2,2 por cada mil
nacidos vivos, unos de los mejores resultados desde la inauguración de su sala,
a finales de la década del 80 del siglo anterior.
El pasado
año se ingresaron 581 pequeñines por bajo peso al nacer, prematuridad,
malformaciones congénitas y otras patologías que amenazaban la vida de estos
pacientes.
El índice de
bajo peso al nacer fue 6,2 por ciento, con 168 casos y el número de prematuro
aumentó en relación al año anterior, lo cual complejiza el diario empeño de
salvar la vida de los recién nacidos. A pesar de esos factores tan
comprometedores, fallecieron nueve niños menos que en el 2015.
La supervivencia de los que nacieron pesando menos de 1 500 gramos fue por encima del 90 por ciento, así como de los que requirieron de respiración artificial (ventilados).
Se
consideran neonatos los niños desde el momento de su nacimiento hasta los 28
días posteriores a este. La neonatología es una especialidad médica propia de
países del primer mundo por su alto costo, la tecnología que requiere y el nivel
de especialización que exige de quienes se dedican a la atención de estos
diminutos pacientes.
Aunque existe
esa condición, Cuba garantiza ese servicio en cada provincia del país en franco
desafío al Bloqueo de Estados Unidos,
que impide a la isla comprar, a precios asequibles, equipos y útiles médicos
necesarios para tan delicado trabajo.
El servicio
de Neonatología del hospital de Ciego de Ávila cuenta con 18 médicos
especialistas y suficiente personal de enfermería y tecnólogos, todos en constante
actualización profesional y comprometidos a luchar cada día por la
supervivencia de sus pacientes.
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