La suerte está echada: hacemos un uso racional de la energía eléctrica o nos auto condenamos a carecer de sus múltiples beneficios.
Sin embargo, todo está amenazado de perderse porque sencillamente esta energía se produce a partir del petróleo, recurso natural no renovable y que cada día se encárese más.
De ahí que parezca una paradoja lo de energía para consumir y ahorrar…, se trata de hacer un llamado para que se utilice la necesaria para la vida cotidiana, pero se tenga una conciencia de ahorro que permita que el preciado recurso tenga un uso racional y perdurable.
Cuba es abanderada mundial de este propósito al materializar una Revolución energética que llevó a cada hogar del país equipos electrodomésticos de bajo consumo y bombillos ahorradores para una iluminación menos costosa.
Esta experiencia la han asimilados otros países latinoamericanos, cuyos gobiernos han asimilado la idea cubana de ahorrar para tener.
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