ACONTECIMIENTO MÉDICO EN CIEGO DE ÁVILA

Por IDANIA PUPO FREYRE

Una compleja cirugía pediátrica vascular derivativa, de gran envergadura, se realizó en la última noche y madrugada, en el Hospital Provincial Doctor Antonio Luaces Iraola, de la capital avileña y es primera vez que tal proceder quirúrgico se hace fuera de Ciudad de La Habana.
El niño Luis Peláez Rodríguez, de dos años y tres meses de nacido y residente en municipio de Bolivia, sufría de una patología denominada Hipertensión Portal, la cual le provocaba abundantes sangramientos digestivos y lo llevaron a un estado crítico.
Para intentar salvar la vida del niño se requería de una cirugía vascular derivativa, la cual exige de muchos recursos y entrenamiento de los profesionales que la ejecutan, y solo se hacia en hospitales nacionales de Ciudad de La Habana.
La inestabilidad hemodinámica, la dependencia de máquinas de respiración artificial y la gravedad del niño no posibilitaban el traslado de este por vía aérea ni terrestre hacia la capital del país, de ahí que se solicitará la ayuda del Servicio de Cirugía Hepatobiliar y Trasplante Hepático del Hospital Nacional Pediátrico William Soler, presidido por el doctor Ramón Villamil, notable especialista en la materia. Más de una decena de personas viajaron en la mañana del domingo a Ciego de Ávila para evaluar y actuar aquí.
En declaración exclusivas a este órgano de prensa, el doctor Ramón Villamil dijo que este caso tiene connotaciones especiales, pues el niño es muy pequeño, sufría un sangramiento severo que no se controló con los tratamientos medicamentosos, endoscópicos y quirúrgicos realizados en días pasados en el hospital avileño.
Fue necesaria realizar esta compleja operación para restablece el flujo sanguíneo normal, elimina el sangramiento y salvar de la muerte al pequeño. La operación nos mantuvo unas 12 horas en el salón, toda la noche y madrugada de intenso trabajo.
Es primera vez que nuestro equipo médico se traslada al interior del país y estamos muy impresionados con el desempeño del hospital de Ciego de Ávila, el nivel de organización, limpieza y funcionamiento óptimo de su Unidad Quirúrgica, y el alto nivel profesional de los cirujanos pediátricos, anestesiólogos, enfermeros, y pediatras intensivistas de esta provincia.
Además, contamos con la ayuda del profesor Rafael Trinchet, Presidente de la Sociedad Cubana de Cirugía Pediátrica en la realización de un proceder médico del primer mundo, muy riesgoso, en el cual el mas mínimo detalles puede malograr su resultado satisfactorio porque trabajamos con estructuras vitales, argumentó.
Debo confesar que en las horas de labor en Ciego de Ávila nos hemos sentimos como en casa; no nos imaginábamos que existían aquí tantas condiciones materiales y humanas para asumir tan difícil misión, concluyó.
Pasadas las primeras seis horas de terminar la operación, el niño se mantenía estable, bajo la constante vigilancia del personal de la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos del hospital avileño y, de no surgir alguna complicación, se irá restableciendo progresivamente para su posterior seguimiento.
En tanto, su mamá Yasiel, de 24 años y trabajadora social del hospital de Bolivia, y su papá Luis, de 34 y Licenciado en Cultura Física, como en todo momento siguen comportándose serenos y confiados en los tratamientos y atenciones que el niño ha recibido.
La voluntad política del Estado Cubano de ofrecer cuantiosos recursos para preservar la vida de los ciudadanos, la alta calificación científica del personal de Salud de las instituciones cubanas y el sentido humanístico y la entrega total de médicos, enfermeros y personal de apoyo, han posibilitado que una familia avileña conserve la esperanza.