Por IDANIA PUPO FREYRE Foto: ARCHIVO PERSONAL
UN COLEGA, un coetáneo, un amigo, está en difícil trance. Una de las figuras cubanas más conocidas y queridas por su larga y notable carrera en los medios de comunicación del país, Eddy Martin Sánchez, luchaba hasta ayer viernes por sobrevivir a un aparatoso accidente de tránsito.
El avileño, de 77 años de edad, viajaba en la tarde del pasado día 21 en su automóvil cuando en la intersección de las calles 19 y J, del Vedado, en Ciudad de La Habana, el chofer de un ómnibus no se detuvo en la señal de Pare, se proyectó contra su vehículo y le causó un fuerte impacto del timón en su tórax. Fue de inmediato trasladado al Hospital Calixto García e intervenido quirúrgicamente para corregir una hemoneumotora bilateral; desde entonces se mantenía ingresado en la sala de Terapia Intensiva de la referida institución.
En el parte médico del viernes, al cierre de esta edición, su estado se reportaba de Muy grave y refería tener sus signos vitales estables por el tratamiento médico para mantenerlo en los parámetros normales; se le retiró el drenaje del pulmón izquierdo y se mantiene la sonda del derecho.
La suma gravedad es debido a la magnitud de los traumas recibidos con fracturas costales y lesiones pulmonares bilaterales, con predominio del lado derecho, añadido a una afección respiratoria crónica que padece, factores que provocan una insuficiencia respiratoria severa, por lo cual respira ayudado de un ventilador artificial.
Permanece consciente, puede comunicarse por mímica y a través de pequeñas notas escritas a los médicos, sus tres hijos y su esposa y, aunque con visibles signos de agotamiento, muestra entereza ante el sufrimiento que le provocan fuertes dolores y las molestias que le ocasionan los múltiples dispositivos médicos instalados en su cuerpo.
El pronóstico de los médicos que lo asisten continuaba siendo reservado hasta la tarde del viernes 28.
Aunque es conocido como comentarista y periodista especializado en deportes, Eddy ha incursionado en todos los medios de comunicación: prensa escrita, radial, televisiva, cinematrográfica y digital, también ha conducido espectáculos culturales y actos políticos de gran trascendencia.
Además de trabajar en Olimpiadas, campeonatos mundiales y un sin número de eventos deportivos internacionales, en 1980 transmitió por televisión, desde Moscú, el vuelo espacial conjunto Vietnam-URSS (de los cosmonautas Fan Tuan y Gorvatkov) y el mismo año fue seleccionado para narrar desde Moscú y el Cosmódromo de Baikonur, el vuelo espacial conjunto Cuba-URSS (Tamayo-Romanenko). Además, participó como corresponsal de guerra en Playa Girón, en 1961.
Como locutor y reportero radial cubrió para Radio Rebelde y el FIEL (Frente Independiente de Emisoras Libres), cuatro conferencias de Cancilleres de la OEA y dos Asambleas Generales de la ONU, una ellas como parte de la delegación que presidió el comandante en Jefe Fidel Castro.
Tiene una notoria hoja de servicios en su profesión y al servicio de la Revolución. Ha sido condecorado con la Medalla y Título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba, ostenta el Premio Nacional de Periodismo José Martí por la obra de la vida y la Orden al Mérito Deportivo, entre una larga lista de reconocimientos.
El Comité Olímpico de Cuba y la presidencia del INDER emitió un mensaje de apoyo a sus familiares y son muchos los medios de prensa de América Latina y Estados Unidos que recogen con consternación la información del accidente.
Orgulloso de ser avileño (nacido en Tamarindo, poblado del municipio de Florencia), ha escrito sobre su provincia natal crónicas que luego integró en libros de reciente edición.
Este sencillo y gentil hombre es patrimonio de los cubanos; su pueblo se interesa constantemente por el proceso de su accidente y desde aquí, su querida tierra y su gente de siempre le decimos: Eddy, estamos contigo.
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