Por IDANIA PUPO FREYRE
René, Antonio, Gerardo, Ramón y Fernando son cinco cubanos que ya son historia porque hace más de una década que están privados de su libertad por el solo hecho de combatir el terrorismo que desde territorio de los Estados Unidos se engendra y ejecuta contra Cuba y su pueblo.
Un juicio en el cual prevaleció en odio de la mafia anticubana de Miami, burló las leyes y la lógica y condenó con ensañamiento a los dignos revolucionarios, cuyo único “delito” probado fue combatir y frenar el terrorismo, para que la Patria estuviera libre de la muerte, la violencia, el dolor.
La reciente negativa de la Corte Suprema de los Estados Unidos de revisar el proceso de los cinco luchadores pacíficos evidencia que no existe voluntad política del imperio del norte para que reiné la paz en la pequeña isla, la cual decidió construir una sociedad socialista, independiente y libre.
Esta negativa de hacer justicia trata de ignorar las más de 3 400 víctimas del terrorismo que tiene Cuba en medio siglo de enfrentamiento al sometimiento del enemigo cercano y poderoso del Norte.
La actual administración de gobierno estadounidense sabe que una revisión seria del proceso judicial de los cinco pacifistas cubanos los pondría en libertad de forma inmediata.
No hay delito ni condena para los dignos hombres, quienes penetraron las filas de los terroristas con el único objetivo de impedir sus acciones de muerte y dolor.
Pero que contraste: mientras que René, Fernando, Antonio, Ramón y Fernando llevan más de 10 años en prisiones de alta seguridad, bajo severo régimen de encarcelación, por las calles de Miami pasean sus conocidos y confesados crímenes los terroristas Orlando Bosch y Posada Carriles, responsables directos de la voladura en pleno vuelo de un avión de Cubana y la muerte de su tripulación y pasajeros.
¿Qué moral asiste al gobierno de Estados Unidos para proteger a dichos asesinos, quienes han confesado públicamente sus crímenes, y mantener encarcelados a cinco talentosos y valientes combatientes pacíficos?
La solidaridad mundial apoya a los nuestros; Premios Novel, parlamentarios, movimientos progresistas…personas sencillas y sensibles de múltiples latitudes, claman por la liberación de Los Cinco.
Cientos y cientos de personas se reúnen por estos días en la Tribuna Antiimperialista de Ciudad de La Habana para, con canciones, poemas, textos…, pedir al gigante del norte JUSTICIA y LIBERTAD PARA nuestros cinco hermanos.
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