Los vuelos regulares entre Estados Unidos y Cuba sin dudas constituyen un paso positivo y una contribución al proceso de mejoría de las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, sin embargo “alcanzarán su potencial real solo cuando termine la prohibición en la nación norteña de los viajes a Cuba
aún vigentes por el bloqueo”, recordó la directora general de Estados
Unidos del MINREX, Josefina Vidal, en su perfil oficial en Twitter.
Este miércoles 31 de agosto está programado el viaje inaugural de la aerolínea Jet-Blue entre Fort Lauderdale (Florida) y Santa Clara, acción por la cual quedarán oficialmente reinaugurados los vuelos directos suspendidos en 1961.
Aunque en el Aeropuerto Internacional de Santa Clara está todo listo para recibir a la primera aeronave, perteneciente a la compañía norteamericana, prevalece la ironía de que los propios ciudadanos norteamericanos no tengan la libertad de llegar hasta la nación caribeña como turistas. Una cuestión que principalmente afecta a los oriundos del país norteño y a los ciudadanos cubanos residentes allí, a quienes se les complejiza el vínculo con sus familiares en la Isla.
Por su parte el gobierno cubano garantiza la seguridad aeroportuaria y de la aviación. Recientemente el viceministro de Desarrollo del Ministerio del Transporte de Cuba (Mitrans), Eduardo Rodríguez Dávila, resaltó que Cuba posee fortalezas en materia de seguridad operacional y seguridad de la aviación, que son reconocidas internacionalmente: “Lo avala la trayectoria de nuestros aeropuertos”, precisó.
Añadió, además, que la seguridad no es un compromiso únicamente con las entidades norteamericanas, sino una práctica común con más de 110 aerolíneas que operan en Cuba y con más de 600 aviones que sobrevuelan cada día el territorio nacional.
Los argumentos ofrecidos por el titular de la aviación desmienten los cuestionamientos del Congreso estadounidense sobre supuestas deficiencias en la seguridad aeroportuaria y de la aviación cubana.
Aún así, las instalaciones aprobadas para recibir vuelos directos de los Estados Unidos, explicó el viceministro, han recibido inspecciones de la Administración de Seguridad del Transporte de los EE.UU. (TSA por sus siglas en inglés), y los resultados han sido alentadores.
Tras el vuelo de JetBlue, el primero de septiembre iniciarán viajes, también a Santa Clara, la aerolínea Silver Airways, mientras que American Airlines volará a partir del día siete de ese mes a las provincias Holguín y Cienfuegos, y en días siguientes a Camagüey, Villa Clara y Matanzas. En total, sumarán unas 11 frecuencias diarias.
Este miércoles 31 de agosto está programado el viaje inaugural de la aerolínea Jet-Blue entre Fort Lauderdale (Florida) y Santa Clara, acción por la cual quedarán oficialmente reinaugurados los vuelos directos suspendidos en 1961.
Aunque en el Aeropuerto Internacional de Santa Clara está todo listo para recibir a la primera aeronave, perteneciente a la compañía norteamericana, prevalece la ironía de que los propios ciudadanos norteamericanos no tengan la libertad de llegar hasta la nación caribeña como turistas. Una cuestión que principalmente afecta a los oriundos del país norteño y a los ciudadanos cubanos residentes allí, a quienes se les complejiza el vínculo con sus familiares en la Isla.
Por su parte el gobierno cubano garantiza la seguridad aeroportuaria y de la aviación. Recientemente el viceministro de Desarrollo del Ministerio del Transporte de Cuba (Mitrans), Eduardo Rodríguez Dávila, resaltó que Cuba posee fortalezas en materia de seguridad operacional y seguridad de la aviación, que son reconocidas internacionalmente: “Lo avala la trayectoria de nuestros aeropuertos”, precisó.
Añadió, además, que la seguridad no es un compromiso únicamente con las entidades norteamericanas, sino una práctica común con más de 110 aerolíneas que operan en Cuba y con más de 600 aviones que sobrevuelan cada día el territorio nacional.
Los argumentos ofrecidos por el titular de la aviación desmienten los cuestionamientos del Congreso estadounidense sobre supuestas deficiencias en la seguridad aeroportuaria y de la aviación cubana.
Aún así, las instalaciones aprobadas para recibir vuelos directos de los Estados Unidos, explicó el viceministro, han recibido inspecciones de la Administración de Seguridad del Transporte de los EE.UU. (TSA por sus siglas en inglés), y los resultados han sido alentadores.
Tras el vuelo de JetBlue, el primero de septiembre iniciarán viajes, también a Santa Clara, la aerolínea Silver Airways, mientras que American Airlines volará a partir del día siete de ese mes a las provincias Holguín y Cienfuegos, y en días siguientes a Camagüey, Villa Clara y Matanzas. En total, sumarán unas 11 frecuencias diarias.
Por: Redacción de www.cubahora.cu
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