UNA HISTORIA CONMOVEDORA

Elianis conmovió a Olga Tañón

Cuando los sentimientos priman sobre las acciones estas nos llegan muy profundo y aquí tienen una historia de alta sensibilidad.

Sucedió con la visita de Olga Tañón a Ciego de Ávila. Mientras la ganadora de cinco premios Grammy visitaba el Museo Histórico, dos avileñas se acercaroan a la gran cantante para saludarla, son madre e hija, Maritza es la mamá y sufre de vitiligo y su hija Elianis es Síndrome de Down.

Para Elianis la Tañón es su paradigma de arte, alegría, vida y por eso su encuentro constituyó un gran acontecimiento para su vida. Olga Tañón se sensibilizó al punto de las lágrimas.

Aquí tienen dos crónicas que ilustran en emotivo encuentro.

La Tañón abraza y acariacia a Maritza

COMPARTIR UN SUEÑO

Hace sólo unos días el sueño de una de nuestras niñas especiales se hizo realidad, logró conocer personalmente a la admirada cantante Olga Tañón y muy presta y dispuesta ahora muestra a todos sus amigos y vecinos la foto que da fe de tal acontecimiento, ahora,, esa artista no es para ella algo frío lejano que solo admiraba desde niña a través de sus videos y canciones ahora es algo tangible y corpóreo ,es algo real humano. 

Esto nos hace valorar lo importante de la labor diaria que realizamos con personas que son capaces de apreciar lo importante en las pequeñas cosas de la vida. Elianis fue muy feliz y nosotros los que día a día compartimos sus sueños también.

Dr.C Marcia Julia Salt Gómez

EL DERECHO A SOÑAR

Muchos buscan la plenitud del alma en la realización profesional. Algunos, en el alcance del bienestar económico. Para otros este estadío está muy ligado al hallazgo de un gran amor. A todos los comprendo.

Pero mi deuda hoy es con las personas que descubren lo atractivo en pequeñas cosas, en semejantes, en flashazos de esos, que los soñadores como yo, llamamos felicidad.

Cuando conocí a Elianis las dos esperábamos ansiosas la llegada de Olga Tañón a Ciego de Ávila. Además de encontrarme allí por encomienda laboral, me estremecía el deseo de ver de cerca y por vez primera a esa increíble mujer; pero para Elianis el momento se convertía en la mismísima concreción de un sueño, un motivo de vida: la oportunidad se le volvía el deseo más intenso de sus frágiles 18 años.

Inolvidable también la ocasión para Maritza, su mamá, quien jamás creyó posible semejante quimera de la niña.

Para quienes la vida, la naturaleza, o quizás la creación les han privado de pensar y actuar como los demás, estos instantes se convierten en el regalo más hermoso y preciado. Entonces, solo las lágrimas y un abrazo profundo revelan lo que las palabras no pudieron ni son suficientes para decir.

A soñar y a no dejarnos vencer ante las dificultades nos incitó Olga Tañón en aquel inolvidable encuentro. La escuchamos todos, Elianis y Maritza sintieron y compartieron sus palabras desde la cercanía.

Esta vez las dos acertaron en la búsqueda de la felicidad y el pequeño momento se convirtió en razón más fuerte para que la princesa de 18 años siga soñando.

Por: Carmen González Monteagudo