La tierra árida es siempre un panorama desolador y triste. Cada terreno seco, improductivo, va contra la vida.
Pero, lamentablemente, en la actualidad los terruños infértiles, agrietados, secos, proliferan en el planeta, amenazando con privar a la humanidad de sus múltiples aportes, imprescindibles para la vida.
El tema preocupa y ocupa, pues el sábado concluyó en Buenos Aires, Argentina, la conferencia de
La convergencia de factores como el cambio climático, la degradación de las tierras y la crisis alimentaria son propicios para que se produzca la llamada “tormenta perfecta”, alertada por los expertos y al respecto los 193 países participantes en la referida convención aceptaron las recomendaciones de la conferencia científica.
Además, acordaran una serie de puntos del proyecto de presupuesto para programas de
Los especialistas probaron la relación entre la degradación de la tierra y el cambio climático, y reclamaron estrategias comunes para atajar el problema.
A la reunión asistieron más de 70 ministros y jefes de delegaciones de los 193 países que participan en
Cuba trabaja por minimizar estos efectos y por desarrollar las producciones agropecuarias. La tierra inútil va contra la vida.
Por Idania Pupo Freyre
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