Yo no quería
serle infiel. Lo he amado intensamente desde mis primeros años de adolescencia
y después de tanto tiempo, no podía quebrar esa pasión.
Ha sido una
buena época entre nosotros, de mucho amor, de momentos de gran felicidad y de
otros, no tan buenos, que yo supe sortear con acierto para seguir unida a él.
Es verdad que
los últimos años se han producido decepciones de su parte, pero aun así, yo he
querido seguir amándolo, llevándolo en mi corazón como lo primero.
He querido
corresponderle por tanta felicidad que me dio un tiempo atrás, aunque ya no sea
así, porque él ya no es el mismo que conocí: está apagado, inerte…
Pero en el
corazón nadie manda. Ni el mismo dueño de ese corazón puede gobernar el
sentimiento que nace y el que muere.
Hoy, con
tristeza y pena, debo confesar que una nueva pasión me va tentando
peligrosamente.
Algo que ha
surgido, que me cautiva con cada acercamiento a él. Es que tiene tanta fuerza,
tanto talento, tanta emoción…, no logro resistirme.
De escucharlo y
escucharlo lo he comenzado a amar con una intensidad que me sorprende.
Es más, ya
reconozco que es quien ocupa mi mente y mi sentir, quien me llega a sublimar y
a exaltar. A vivir las más intensas emociones.
Lo confieso: YO
TE AMO
Yo te amo,
fútbol
Idania
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