La conga que es rica y barata: ¿vuelve a nuestros estadios?

Por estos días yo estoy como la Micaela del maestro Ricardo Leyva y su orquesta Sur Caribe:

“Micaela se fue y sólo vive llorando,
dice que la conga es lo que está extrañando”.

Si, porque desde que la Dirección Nacional de Béisbol dictó la Circular número 4 de 13 Noviembre del 2013, que en el punto 2 dice: “REGULACIONES CON LAS CONGAS Y OTROS. Queda prohibida la música generada por Congas, orquestas y otros instrumentos musicales como trompetas durante el desarrollo del juego”, los juegos de pelota me parecen aburridos, lánguidos y tristes.

La fusión del deporte nacional con un ritmo que también identifica la cubanía, era combinación perfecta para el más seguido de los espectáculos públicos de Cuba: el juego de béisbol.

Hay personas que van al estadio sin conocer muchos de las reglas y actos de juego, pero se divierten con el ambiente reinante en las gradas, pues bailan, ríen, cantan, aplauden, gritan…todo un tratamiento antiestrés.

Pero silenciaron la conga. Desde entonces los cubanos estamos de reclamo en reclamo:

“Que si me falta la conga me zumbo y me mando,
pero Micaela vive recordando”.

Y parece que las protestas de Micaela y la afición cubana van a traer una rectificación sobre la severa medida porque mañana, a las 10:00 am, la Dirección Nacional de Béisbol ha anunciado una reunión con la prensa para tratar el tema.

“Que no me quiten la conga que es rica y barata”, es el planteamiento  constante en Cuba, que siente tanta “Añoranza por la conga”, como Micaela y la musa que inspiró al maestro Ricardo Leyva a componer su antológica pieza musical.