Por: IVÁN PAZ NOGUEIRA
Fotos: ORLANDO HERNÁNDEZ
La felicidad del hogar de John Luis Izquierdo Novoa, niño de 11 años, se vio frustrada en pocos días. La amenaza de un gran drama
familiar comienza cuando el escolar empieza a sentirse mal y progresivamente se deteriora su salud con decaimiento, inapetencia, rostro demacrado y otros síntomas alarmantes.
La historia sucede en la ciudad de Ciego de Ávila, donde John recibe la atención primaria del policlínico del área sur de la ciudad, en la cual reside. El personal médico que lo atiende allí, de inmediato, aprecia la gravedad del caso y lo remite al Hospital Provincial Doctor Antonio Luaces Iraola.
El pequeño llega el lunes 6 de diciembre del
Es una dolencia poco frecuente en la edad pediátrica, con una mortalidad de un
Los padres, José Luis Izquierdo, trabajador de Lucha Anti Vectorial del policlínico Sur, y Mileidys Novoa, técnica de
El papá relata los momentos difíciles por los que atravesaron ellos y toda la familia:
—El niño llegó al hospital amarillo completo, con síntomas parecidos a una hepatitis, desmadejado, prácticamente muerto.
No hay palabras para decir el sentimiento que experimenta un padre, el dolor por el peligro de la vida de un hijo eso no se compara con nada.
Los días iban pasando y no había esperanza de salvarse. Yo quería hacer cualquier cosa hasta con mi vida, porque yo no quería perder el único hijo que tenemos mi esposa y yo.
La atención médica fue magnífica desde el primer momento, no tenemos quejas de nadie, desde las doctoras Mairelis Benedico, quien lo vio en el policlínico Sur y Mercedes Ferrer, que lo recibió en
El papá refiere también: —No nos pasó por la mente que tendríamos tanto apoyo de los vecinos, de muchas personas queriendo donar sangre.., gracias al trabajo coordinado y el pedacito que puso cada cual fue que mi hijo está con nosotros aquí, salvado de una grave dolencia, porque estuvo prácticamente muerto, no se contaba con él.
Los compañeros de John Luis, del aula de sexto grado C, en la escuela Alfredo Álvarez Mola, en la capital avileña, también están felices por ver a su amigo, ya recuperado:
Rachel de
Iván Jesús Paz, aseguró: —Nosotros sabíamos que iba a mejorar y a venir a jugar con nosotros y seguir estudiando para terminar el sexto grado.
Adriel Neira también quiso opinar: —Ya sabemos que nuestro amiguito está mejor y pronto se actualizará en las clases. Nuestros corazones estaban puestos en que él se mejorara.
Para salvar a John Luis, pediatras intensivistas, hematólogo, enfermeros, laboratoristas y otros profesionales competentes, no escatimaron esfuerzos ni recursos.
En
No fui solo yo quien trató a John, nosotros somos un colectivo donde discutimos los casos y los vemos todos en conjunto.
Cuando el escolar ingresa en la sala yo estaba trabajando sola con un residente de la especialidad, porque en estos momentos tenemos déficit de médicos. El pequeño entró en muy mal estado, con dos gramos de hemoglobina, gran palidez, con taquicardia. Casi llegó a la hora de la entrega de la guardia, entonces nos quedamos trabajando con la doctora que entró hasta que lo estabilizamos. Sabíamos que tenía una anemia, que había una hemolisis importante, la causa se encontraría en estudios posteriores, pero había que evitar por todos los medios trasfundirlo, ya que esto empeoraría su evolución médica.
Siempre tuvimos la esperanza de que su organismo respondiera y eso nos hizo que el colectivo de médicos, enfermeras, el doctor Osvaldo Núñez, (hematólogo), que fue genial, la técnica de laboratorio Maria Eulalia, que trabajó sábado, domingo, a cualquier hora que se le llamaba; las compañeras del banco de sangre, todos ayudamos, agregó la también especialista de segundo grado en Terapia.
Fueron días muy difíciles, el paciente no tuvo una respuesta inmediata, hubo momentos de desaliento, solo por el organismo de él y todo el amor del colectivo que trabajó, el niño respondió. Pero no nos esmeramos solo con él, nos esmeramos con todos, porque todos merecen vivir.
El especialista en Hematología, doctor Osvaldo Núñez, refiere que
El proceso del niño avileño tuvo una connotación, refiere el doctor, pues en los primeros siete días de ingresado hizo una Hemolisis, es el fenómeno de la desintegración de los eritrocitos (glóbulos rojos o hematíes), severa, que lo conllevó a un estado crítico, prácticamente de shock.
Destaca que para recuperar la vida de John se utilizaron medicamentos extremadamente caros como el Intaglobin,
Con orgullo el doctor Núñez manifiesta que ha sido espectacular la respuesta del niño avileño, quien ya tiene
El Estado Cubano no escatima recursos en la atención médica, de ahí los bajos índices de mortalidad infantil, prescolar y escolar que anualmente reporta Cuba, reconocidas por los organismos internacionales de Salud.
Junto a esa voluntad política está el alto nivel científico del personal que labora en los servicios pediátricos, la entrega total de cada trabajador en el cumplimiento de su deber y su alto sentido humanitario.
La tierra no es capaz de dar suficientes flores para ofrecer a quienes ejercen su profesión con devoción, amor, ternura. Cómo se puede desafiar la muerte para ver crecer la vida: Esa es la obra grande y digna de la medicina en Cuba.
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