Por Sergio Rivero Carrasco Sí ganamos, porque la estirpe de los cubanos está hecha de acero igual que los corazones de los 11 millones que saltamos de alegría, humedecimos los ojos y rabiamos de la ira con cada mala jugada, pero en el fondo queda la satisfacción de que una batalla decidió por ahora la guerra. Esta guerra sana, a golpe de calidad y de coraje, desigual en todos los sentidos que está llevando nuestro equipo en este Clásico Mundial de Béisbol, solo sirve para demostrar la calidad de deporte revolucionario, de su masificación desde el propio año 1959 y que desde cada escuela, cuadra, Centro comunitario de entrenamiento deportivo, van surgiendo los valores que hoy ponen en alto el nombre de la Patria. Ganamos, sí, ganamos. No solo ganamos el juego. Sobre todas las cosas ganamos la HONRA, la DIGNIDAD y demostramos a todos los que allí pretenden politizar el deporte que hagan lo que hagan GANAREMOS porque estamos del lado de los que aman y juntan, no de los que odian y destruyen, como dijo sabiamente José Martí. A los muchachos del equipo CUBA, ONCE MILLONES DE FELICIDADES y la seguridad de que en los enfrentamientos que tenemos por delante mantendremos la estatura de las palmas y la estirpe de FIDEL. ¡FELICIDADES! |
El dolor de Guillermo Avilés
miércoles, marzo 15, 2006
NUESTROS CARTELES DICEN ¡CUBA CLASIFICÓ EN EL MUNDIAL!
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