Si al triunfo de la Revolución Cuba contaba con menos de 20 angiólogos,
15 de ellos en la capital, actualmente posee más de 500 profesionales y
otros 250 en formación, aseveraron expertos en esa rama.
La
doctora Mayda Quiñones, presidenta de la Sociedad Cubana de Angiología y
Cirugía Vascular, comentó a la AIN que la preparación de estos recursos
humanos ha propiciado extender las consultas hasta la atención
primaria.
El doctor Alejandro Hernández Seara, especialista de II
grado del Instituto de Angiología y Cirugía Vascular (IACV), recordó que
los primeros 10 años, luego del surgimiento de esa institución en 1970,
bajo la dirección del doctor Jorge Mc Cook Martínez (fallecido),
estuvieron dedicados a la formación de profesionales y se crearon
servicios de angiología en todo el país.
Posteriormente comenzó
la actividad fundamental de los institutos de investigación científica
acerca de la etiología, el comportamiento y el tratamiento de las
enfermedades vasculares, conocidas como circulatorias (tanto arteriales,
venosas y linfáticas), precisó.
El también vicedirector del IACV
significó que ese centro asistencial ha aportado logros científicos al
desarrollo de la salud pública del país en el campo de las enfermedades
vasculares, y ha ganado un prestigio internacional sobre todo en la
región de América Latina.
“La institución recibió una reparación
importante en su estructura, modificada prácticamente en su 80 por
ciento, con una unidad quirúrgica preparada con todos los requisitos
para el aumento de esta actividad, lo que propició que no exista lista
de espera de pacientes, aseveró.
En 2013 se realizaron mil 508
cirugías, incluidas las del pie diabético, y aunque hay varios métodos
de revascularización convencionales y el endovascular para salvar la
extremidad, aun estamos insatisfechos debido a que muchas personas
llegan en estadios muy avanzados de la enfermedad, remarcó.
Al
respecto la doctora Quiñones, Máster en Longevidad Satisfactoria y
profesora de la Facultad Salvador Allende, en la capital, destacó que
hay tres grandes grupos: las afecciones venosas y linfáticas, las
arteriales y las vasculares en los pacientes diabéticos, las cuales se
incrementan a partir de los 60 años.
En el IACV existen consultas
especializadas en las que se atienden además a los pacientes
diabéticos, máxime cuando este fue el primer centro asistencial en Cuba
donde se empezó a aplicar el Heberprot-P, hoy día extendido por toda la
isla.
Allí se entrenan a los angiólogos, los podólogos,
enfermeros, y a médicos de la familia de todo el país para ofrecer las
indicaciones y cómo tienen que asistir a estos pacientes con el fármaco,
único de su tipo en el mundo, desarrollado por el Centro de Ingeniería
Genética y Biotecnología.
Humanismo, solidaridad y apego a los
valores éticos y morales de la sociedad, distingue a ese colectivo,
donde se integran armónicamente la atención médica especializada, las
investigaciones e innovaciones tecnológicas, así como la formación de
postgrado, concluyó Hernández Seara. (AIN)
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