El dolor de Guillermo Avilés
viernes, mayo 01, 2009
UN MÉDICO TRABAJADOR VANGUARDIA NACIONAL
Pleno de felicidad recibe este primero de mayo el doctor Israel González Menocal, especialista en Neumología, acaba de recibir la condición de Vanguardia Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Salud.
Conocido como Doctor Menocal, trabaja en el Hospital General Docente Capitán Roberto Rodríguez Fernández, de Morón, donde su trabajo asistencial y docente ha sido notable.
Este Primero de Mayo el destacado médico tiene la felicidad adicional de la alta condecoración obrera y forma parte de la avanzada laboral de Cuba.
Vital, pleno, lúcido y cargado de experiencia y sabiduría, el modesto médico moronense tiene una nueva motivación para continuar su quehacer cotidiano, en bien de la salud del pueblo.
DESFILA LA ALEGRÍA
Por IDANIA PUPO FREYRE
Hay música, congas, tambores, ritmos de diversas sonoridades. Son los cánticos que los obreros entonan en su fiesta anual.
Es Primero de Mayo, suficiente motivo para hacer de la mañana, un gran jolgorio de pueblo.
Todos quieren desfilar con sus ropas llenas de colorido. Algunos portan banderas, otros carteles. Mientras avanzan por las calles cantan, ríen, gritan consignas revolucionarias.
HOY TODOS MARCHAN UNIDOS
Por IDANIA PUPO FREYRE
Hoy los veo a todos juntos, unidos, porque en la unidad está la fuerza y esa es la premisa de
El maestro hizo un alto en su escuela y se funde con el médico que puso en reposo, por un rato, su estetoscopio y su esfigmo para participar en el festejo.
Ellos marchan juntos con aquel que en cada amanecer barre mi calle, quien a su vez se alistó con la bailarina y el músico.
Los veo pasar en marcha unida con un grupo de obreros agrícolas; ellos dejaron descansar la tierra esta mañana porque un poeta los invitó a componer la rima de la marcha obrera.
Sonriente pasa por la tribuna del tradicional acto el barbero y la peluquera, el ingeniero, el cortador de leña, el trabajador social y la enfermera…ah, y no perdí de vista al que de madrugada hace el pan y quien vela toda la noche, custodiando los bienes de todos.
Y aquel que pasa tantas horas detrás de un mostrador, sirviéndonos en nuestras necesidades, canta y grita consignas, repetidas por los carteros, periodistas, albañiles, economistas y pintores.
Veo pasar por las calles de mi ciudad un interminable desfile en el cual van codo a codo dirigentes, atletas, mecánicos y arquitectos, quienes instan a aligerar el paso y entonar nuevos cantos a sus hermanos militares, estudiantes, pescadores, carpinteros.
Todos UNIDOS, en la producción de bienes materiales, espirituales y sociales, en la defensa de nuestras conquistas y en el propósito de seguir defendiendo