El dolor de Guillermo Avilés
jueves, enero 04, 2007
OBRA DE AVILEÑA JUNTO A CUADROS DE TONY GUERRERO
Por IRADIA HERNÁNDEZ E IDANIA PUPO
Una obra de la artesana avileña Bárbara Martha Hernández Pino fue donada por la autora a los familiares de los Cinco Héroes Prisioneros del Imperio.
La pieza fue entregada a Mirta Rodríguez, la madre de Antonio Guerrero, y está colocada en su salón de su hogar, donde comparte con cuadros hechos por Tony en su celda de una prisión norteamericana.
Se trata de un tapiz articulado en tres piezas, realizado en técnica mixta, utilizando madera (cedro) y yute. La autora nombró su pieza Paciente abrazo.
La representación de cinco estrellas ocupa el primer segmento, en segundo plano están los pasos que simbolizan el regreso y la tercera pieza es la isla de Cuba, bañada por el sol del Caribe y a donde regresarán los cinco cubanos, cuando se imponga la justicia en este manipulado caso.
La artesana declaró su interés en conservar esta obra cerca del medio hogareño de alguno de estos compatriotas, de ahí que la enviará a casa de Mirta Rodríguez, madre de Tony, quien también cultiva las artes plásticas.
Bárbara Martha es fundadora de la Asociación Cubana de Artesanos Artistas (ACAA), en Ciego de Ávila, con 18 años de trabajo, incursionando en varias técnicas y con el dominio de disímiles materiales, preferentemente de la naturaleza, como madera, semillas, hojas, arena...
En mi condición de artística de la plástica sentí la inspiración por la noble causa de esos cinco jóvenes, quienes sufren muchas privaciones e injusticias en cárceles norteamericanas por su único “delito” de servir a la causa de la Revolución, la seguridad del país, en una batalla contra el terrorismo, dijo.
Quise expresar mi convicción de que regresarán a la Patria, a sus hogares, a sus familias porque la de ellos es una causa justa y la justicia tendrá que imponerse.
En declaraciones a Invasor, Mirta Rodríguez, madre de Tony, aseguró: es una obra preciosa; me impresionó mucho su originalidad por el manejo de los elementos y su simbolismo. Tiene un mensaje extraordinario.
Mirta le destinó a la obra de la avileña un lugar en una pared de su casa, exactamente frente a cuadros de Tony, en la técnica de plumilla con la que ha realizado retratos de sus familiares más cercanos.
Agradezco a la autora del tapiz un regalo tan valioso, dijo con sentida emoción.
El arte es una de las más bellas maneras de unir a los seres humanos, acortar distancias, transmitir sentimientos y aliento, y en el caso de Paciente espera es una mezcla de denuncia del amañado proceso judicial, con el optimismo del regreso a su Patria de los luchadores antiterroristas.
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